La pancreatitis en los perros es una enfermedad que afecta al páncreas, uno de los órganos vitales de nuestro fiel amigo. Esta enfermedad consiste en la inflamación del órgano ocasionando una autodestrucción. El páncreas es el órgano encargado de producir enzimas digestivas que ayudaran a procesar la comida ingerida. Es debido a la función de estas enzimas que al liberarlas en el propio páncreas, comienzan a producirle fuertes daños.
¿Qué es la pancreatitis en perros?
Así como en los humanos es una enfermedad bastante común que afecta al páncreas. Como se mencionó anteriormente el páncreas tiene una tarea fundamental en el proceso de digestión de nuestro fiel amigo ya que sin él la digestión seria defectuosa o de plano no se daría.
El páncreas tiene como tarea la de producir enzimas encargadas de la digestión, por lo que todas ellas serán liberadas en el estómago cuando nuestro perro ingiere su deliciosa comida. Estas enzimas además de ayudar en la digestión también contribuyen activamente a la captación de nutrientes de los alimentos que ellas mismas procesaron.
Cuando ocurre una pancreatitis, sea crónica o aguda, se da la inflamación del páncreas por una aumento de las enzimas que se liberan en el mismo órgano y produce la destrucción progresiva de sí mismo, causando dolor y posteriormente de no ser tratada, causara la muerte del perro.
¿Pancreatitis aguda y crónica?
La pancreatitis aguda es aquella que aparece forma repentina, siendo esta la forma más difícil de tratar de pancreatitis en perros. La pancreatitis crónica tiene una aparición progresiva y lenta por lo que puede producir más daños de grado irreversible en el órgano, es por ello que esta forma de pancreatitis es particularmente grave pues puede terminar causando la muerte del perro.
Otra diferencia entre ambas pancreatitis son sus síntomas, pues los síntomas de la pancreatitis aguda son más fuertes que los de la pancreatitis crónica, entre estos pueden darse la fiebre, dolor abdominal y diarrea.
Causas de la pancreatitis en perros:
Existen diferentes motivos para que se dé la pancreatitis en perros, sin embargo nunca es determinada con exactitud. Es bien sabido que uno de los factores de riesgos más importante es el sobrepeso. Esto ocurre debido a que aquellos perros pasaditos de kilos tienen una dieta rica en grasas lo que produce un aumento en la producción de las enzimas encargadas de la digestión, que terminaran por dañar el páncreas de nuestra mascota.
¡Cuidado con la comida para humanos!
Otro de los factores que está ligado a la pancreatitis es el consumo de basura, y alimentos humanos que su organismo no procesa correctamente. En consecuencia de esto el páncreas se sobreesfuerza para poder digerirlos, provocando su inflamación. Algunos de los alimentos prohibidos para los perros son el chocolate, la cebolla, el aguacate etc. Recuerden que la dieta de nuestros amigos peludos es muy delicada. ¿Por qué los perros no debe comer chocolate? Aquí
Una de las funciones principales del páncreas es la producción de una hormona sumamente importante, la insulina la cual se encarga de mantener estables los niveles de azúcar en sangre, tanto en los perros como en los humanos. Sabiendo esto, un perro que sufre de diabetes no va a producir insulina suficiente, por lo que este pobre amiguito es propenso a sufrir obesidad y con ello una pancreatitis.
La pancreatitis en perros puede ser causada también por traumatismos abdominales y la ingestas de medicamentos que cause daño al páncreas debido a un efecto secundario.
Síntomas de la Pancreatitis en Perros
Como se mencionó anteriormente la causa real de una pancreatitis en perros e muy difícil de determinar, sin embargo existen síntomas que en mayor o menor medida pueden señalar la presencia de esta enfermad. Como en todas las enfermedades es importante saber reconocerlos ya que descubrirlos a tiempo podría salvar la vida de tu amada mascota.
Dolor abdominal y diarrea
El dolor abdominal y la diarrea es la forma más rápida de detectar la presencia de una pancreatitis en tu perro. Ya que estos son dos de los principales síntomas se debe saber que al encontrarse juntos son indicativos de la enfermedad en la mayoría de los casos.
Al haber un daño en uno de los principales órganos a nivel abdominal lógicamente veremos cómo nuestro amigo de cuatro patas se encontrará quejándose y llorando de dolor. Este síntoma acompañado con la diarrea amarillenta es lo que indicará una clara pancreatitis, pues hay un daño en el sistema digestivo y habrá una disminución en la reabsorción de agua y de nutrientes.
Estos dos síntomas vendrán acompañados de muchos otros, que no necesariamente se manifiesten al mismo tiempo y algunos de ellos pueden estar ausentes, como lo son la fiebre, el desgano y depresión, vomito, pérdida de apetito, etc.
Deshidratación excesiva
La pancreatitis puede traer como consecuencia una deshidratación del perro lo que demostrará un avance significativo de la enfermedad que vendrá acompañada de arritmias cardiacas y dificultad para respirar. Y son estos últimos síntomas lo que indican que la situación de tu mascota está en un punto crítico y es necesario acudir a tu veterinario amigo lo más rápido posible.
A tiempo es altamente tratable:
El tratamiento aplicado por el veterinario a esta afección se basa en la disminución de la inflamación del páncreas y con ello evitar posibles fugas enzimáticas e infecciones de zonas periféricas a este. Además de esto se busca la rehidratación del perro pues como se mencionó antes la diarrea causará una deshidratación, por lo que es fundamental en la recuperación que el perro se recupere estos líquidos perdidos.
El tratamiento se lleva a cabo mediante la administración de antibióticos y analgésicos que ayudaran con la inflamación y el dolor abdominal. Algo fundamental en el tratamiento y recuperación del perro es el reposo, por lo que se le administraran los nutrientes necesarios por vía intravenosa. A fin de tener un reposo absoluto, el perro no podrá ingerir alimentos por un periodo determinado por el veterinario, de esta forma el páncreas descansará hasta que se recupere lo suficiente.
Como podemos darnos cuentas nuestros fieles amigos tienen muchas más cosas en común con nosotros de las que se podría esperar, incluyendo enfermedades que afectan a los humanos de una forma increíblemente similar a los perros. La pancreatitis es una enfermedad que afortunadamente es tratable, pero para ello debe ser percibida a tiempo de modo que se sufran los menos daños posibles y se tenga una pronta recuperación.