El British Shorthair o también llamado pelicorto inglés, es una cepa de gato que se origina del cruce genético entre los gatos llevados por los romanos a la muy conocida Gran Bretaña y todos los gatos que eran procedentes de la isla.
Características del British Shorthair
El gato British Shorthair se define como un gato que es sumamente equilibrado, con un cuerpo fuerte caracterizado por un pecho de bastante anchura, patas de extensión cortas y una cola corta, gruesa y de extremo redondo.
- Sus orejas son de un pequeño tamaño, que tienen un aspecto redondeado en su extremo superior y se encuentran bien separadas una de la otra. Sus mejillas son prominentes y es muy destacable su mentón de consistencia firme.
- Sus ojos son bastante redondos, poseen un gran tamaño y son bien abiertos acompañados con una nariz ancha y de muy corta extensión.
- Su peso varía entre los 4 a 8 kg en el macho y en la hembra. Constituyendo una amplia gama de colores, que van desde el negro, azul, crema, chocolate e incluso el lila, así como también el color blanco. Sin embargo, es importante mencionar que los pelicortos ingleses que poseen un pelaje color tortuga y aquellos que son tricolores, son en su mayoría hembras.
- Los distintos colores que ya se han mencionado, son de poco conocimiento en Europa, específicamente en España, pero en los últimos tiempos muchos criadores de gatos se han preocupado por trabajar en la constante crianza de nuevos especies.
- El color más representativo de esta raza es el color azul y el color de los ojos está acorde al manto y al patrón físico del gato.
- El color de ojos más habitual es cobre anaranjado, pero también pueden presentarse ojos de color azul y verde.
Historia del British Shorthair
Los pelicortos ingleses son denominados como aquella raza de gato inglesa más antigua que se haya descrito hasta ahora. De hecho, posee sus antepasados incluso hasta los gatos domésticos de Roma.
Esta raza ha sido muy venerada y querida durante toda su evolución por su fortaleza física y su increíble habilidad para la cacería, sin embargo también son reconocidos y altamente valorados por su comportamiento muy tranquilo, resistente y leal ante el ser humano.
A partir del siglo XIX, la cría de distintas razas de gatos empieza a despertar un inmenso interés entre todos los ciudadanos, haciendo incluso que se celebraran reuniones y/o exposiciones que brindaban todos los conocimientos que se habían obtenido durante la época para establecer distintos estándares de acuerdo a las diferentes razas.
En el siglo XIX, el personaje Harrison Weir se encargó de elaborar todo un extenso estudio sobre esta raza, principalmente basándose en una gran selección de especies de gatos que en un principio fueron expuestos en The Crystal Palace en Londres, aproximadamente en el año 1871.
En ese momento, la raza del British Shorthair evolucionó todos los récords en cuanto a popularidad principalmente, incluso compitiendo con el gato de raza Persa que era altamente conocido.
Fueron llamados British Shorthair, principalmente para poder distinguirlos de gatos extranjeros como por ejemplo el gato oriental y del gato de Angora que también estaban teniendo renombre en ese momento.
Las guerras mundiales casi logran inducir la extinción total del gato británico. Por esta razón, fue necesario requerir a otras razas como el gato Persa, que incluso fue introducido en todo el programa de crianza selectiva del British Shorthair, con la finalidad de intentar hacer reaparecer aquellas líneas de razas que estaban prácticamente extintas.
Mediante esta integración genética, el British Shorthair presenta un incremento en su robustez, su forma se vuelve mucho más redondeada, principalmente con respecto a la morfología del cráneo.
También se notó posteriormente, el aumento de intensidad del color de sus ojos así también como el aumento de su estatura. Sin embargo, también heredó la expresión del gen de pelo largo.
Salud del British Shorthair
El British Shorthair, generalmente, es considerado como un gato de gran fuerza que goza de una muy buena salud.
Sin embargo, al momento de adquirir o adoptar a un gato de este tipo de raza, se tiene que tener muy en cuenta que debido a las modificaciones y cruces genéticos que se han generado a esta raza, hay una alta incidencia a padecer ciertas patologías relacionadas al sistema renal, específicamente el riñón poliquístico.
Al ser una enfermedad de carácter genético, los dueños de esta raza, deben tener en cuenta realizar las pruebas correspondientes para descartar la existencia de esta patología.
Cuidados básicos
Los cuidados de esta raza de gatos son bastante fáciles y de amplia simplicidad. De hecho, son muy similares a los que necesita cualquier otra raza constituyente al grupo de gatos de pelo corto.
- Para el mantenimiento de su pelaje, es suficiente con el cepillado de su pelo de vez en cuando para eliminar aquellos pelos que se encuentren sobrantes.
- Sin embargo, si nuestro gato no es de salir constantemente al exterior de nuestro hogar, no es completamente necesario bañarlo con gran frecuencia. De hecho, cuando lo hagamos se tendrá que usar productos de usos específicos para gatos de esta raza y de acuerdo a las características de su pelo.
- Es apropiado y muy importante revisarles, así como limpiarles los ojos y las orejas principalmente cuando se observe algún exceso de lágrimas o suciedades a nivel de los ojos.