Algo increíble de la naturaleza es que tanto plantas como animales se adaptan perfectamente a la zona en la que se encuentra cada uno, lo cual crea un sinfín de características diferentes que logran diferenciar las culturas y espacios geográficos. En esta ocasión conoceremos un poco sobre el gato oriental, sus características, origen y algunas curiosidades, así que no vayas a dejar de leer.
Características del Gato Oriental
Cuerpo del gato oriental
El gato oriental tiene un cuerpo muy parecido al gato siamés, siendo muy esbelto y dando un porte refinado ante cualquiera. Su torso suele ser de un tamaño mediano, posee patas largas y tiene hombros mucho más anchos que sus caderas.
El vientre de estos felinos es muy marcado y firme, posee una cabeza triangular que se complementa con ojos redondos y orejas puntiagudas levantadas hacia arriba que combinan perfecto con su hocico cuneiforme.
Se puede decir que el gato oriental se ve como un gato huesudo debido a su delgadez tan remarcada. No son felinos que engorden fácilmente, de hecho, es muy extraño ver a un gato oriental que se considere relleno o fornido, pues generalmente son muy delgados.
Pelaje del gato oriental
Para hablar sobre el pelaje del gato oriental, se debe tener en cuenta que existen dos variaciones dentro de la raza:
En el caso de estos gatos, el pelaje suele ser muy fino, ceñido al cuerpo y caracterizándose por poseer un brillo satinado que logra captar la atención de cualquiera que lo mire.
El pelaje de estos gatos también suele ser pegado al cuerpo, fino y sedoso. Sin embargo, en la cola suele haber más cantidad y no se nota tan pegado hacia el cuerpo del felino.
Historia (origen)
Tailandia es el lugar originario del gato oriental, donde en unas minas que se ubican en la capital, se encontraron representaciones muy similares a estos gatos, así como documentos que hablaban de los felinos en la época.
Durante los años 50, los gatos orientales comenzaron a recibir aceptación y prestigio en occidente. Se cree que la llegada de este gato a Europa se debe a que los viajeros exploradores de la época los llevaban consigo durante sus travesías como un compañero exótico.
En el año 1976 una pareja estadounidense que criaba gatos siameses, le otorgaron el nombre de gato oriental a aquellos gatos que poseían cierto parecido a los siameses pero con características nuevas como ojos claros y pelaje más fino. Desde entonces a estos gatos se les ha conocido como gatos orientales.
Los gatos orientales provienen de la capital de Tailandia, en donde se vio a dicha riza como una minoría en la población de gatos tailandeses, sin embargo, en el año 1976, los gatos orientales fueron registrados como una raza oficial y a partir de esa misma época, comenzó a difundirse en otros países.
Curiosidades del Gato Oriental
- En la antigüedad, los gatos orientales eran unos de los acompañantes felinos más queridos por los integrantes de la nobleza o familias de la alta sociedad.
- Se caracterizan por ser muy sociables, no logran procesar nada bien la soledad ni el abandono, por lo que resultan muy mimosos y apegados con sus amos.
- Son considerados primos de los gatos siameses.
- Si no se les presta la atención necesaria, pueden llegar a comportarse tercos y poco afectivos, rechazando incluso a sus amos si los mismos no le prestaron la atención necesaria.
- En la actualidad, los gatos orientales son unos de los felinos más queridos por lo amantes de los gatos.
- A pesar de que muchos creen que los gatos orientales provienen de los siameses, muchos expertos afirman que en realidad el gato siamés proviene del gato oriental.
- La mayoría de los gatos orientales poseen ojos verdes.
Cuidados del Gato Oriental
El gato oriental suele gozar de muy buena salud, sin embargo, el hecho de que su pelaje sea tan delgado causa que sea un gato friolento lo cual a su vez logra que sus fosas nasales se llenen de mucosa y deba limpiarse para que pueda respirar.
El pelaje de estos gatos no necesita cuidados muy meticulosos, de hecho, con cepillarlo una vez al mes es más que suficiente para retirar los pelos que se estén mudando y poder mantener su brillo natural.
Los gatos orientales suelen ser muy limpios por lo que no es necesario darles baños. Con ayudar a limpiar su pelaje con un pañuelo húmedo de vez en cuanto bastará. En cuanto a la higiene de las orejas, es recomendable que las mismas se limpien cada mes puesto que acumulan cierta cantidad de suciedad en ellas que les impide escuchar correctamente.
El gato oriental es el favorito de aquellas personas que adoren la elegancia y estar rodeado de cosas y personas diferentes. Estos gatos tienen una gran personalidad que puede encantar a cualquiera, así que puede que lleguen a ser la mascota ideal y que logre ganar el amor de todos los miembros de la familia.