Keeshond

Con una apariencia tierna, parecida a la de un peluche, es el Keeshond. Un perro muy elegante, con mucha clase, y sumamente cariñoso, es este ejemplar, que llega para alegrar la vida de cualquiera y llenarla de un amor, que solo este peludo puede brindar.

Historia del Keeshond

Tiene sus inicios en Holanda, y es descendiente de la raza Chow Chow, elkhound, samoyedos y el linaje de los Pomerania. Desde su origen fue un perro compañía por excelencia, y muy popular en la zona de donde surgió.

Su nombre se debe al apodo particular que le concedió una figura importante de la Revolución Francesa a su perro, quién lo llamo Kees, este particular nombre tomo fama con respecto a la raza, y de esta manera lo bautizaron, Kesshound.

Esta raza no posee mayor popularidad, sin embargo, durante muchos años fanáticos de ella, han luchado incansablemente tanto por mantenerla como por aumentar su aparición en competencias y concursos.

Características del Keeshond

Son de contextura mediana, con cabeza proporcionada a su cuerpo. La nariz será muy pequeña, lo que da un aspecto gracioso a su rostro. Ojos tamaño mediano, y orejas triangulares alzadas y peludas.

Posee musculatura fuerte, suavizada por su pelaje, su cola es mediana, y peluda y suele llevarla enrollada a la espalda.

La característica mas predominante de un Kesshound, es su majestuoso manto de pelos, el cual está constituido por dos capas. Una interna, suave, que sirve de protección, y la segunda, que es el pelo liso, largo, y abierto. Este suele tener un color que va desde el blanco al negro, formando una tonalidad de gris.

Cuidados del Keeshond

Debido al voluptuoso pelaje, este debe tener un constante mantenimiento, y ser cepillado al menos 3 veces al día, para evitar nudos y presencia de pulgas y garrapatas. De hecho, cuando el perro está mudando el pelaje, es correcto realizar el cepillado con más frecuencia.

Requieren paseos, dosis de ejercicios, y mucho juego, que les dará mucho bienestar ya que, a pesar de que el Keeshound es un perro muy tranquilo, su musculatura lo obligará a ser activo, por lo que debemos drenar aquella energía que este pueda llegar a contener.

Se adapta a lugares cerrados, pero por su tamaño, lo ideal sería tenerlo en una casa con patio, para que pueda esparcirse, de igual manera es importante equilibrar el tiempo fuera y dentro de la casa, para que reciba el cariño familiar.

Resisten de manera correcta las bajas temperaturas, ya que su pelaje está acondicionado para ello, pero tienen inconvenientes con el calor.

Se debe tener presente que los perros en general siempre necesitarán de cuidados tanto afectivos como médicos, por lo que se debe verificar el tiempo que compartimos diariamente con las mascotas, y el control que mantenemos con las visitas veterinarias.

Salud del Keeshond

Para todo ejemplar primordialmente se debe tener un estricto control veterinario, y de igual manera en relación a sus vacunas, las cuales se deben mantener al día.

Mantener constante vigilancia con ojos, orejas y uñas, hará que la salud de nuestro peludo se mantenga en muy buenas condiciones.

En general los Keeshond poseen de una salud bastante estable, pero como en todas las razas, son proclives a desarrollar enfermedades que se vienen dadas por razones genéticas o hereditarias, estas pueden ser: epilepsia, displasia de cadera e inconvenientes en cuando a su piel, por la susceptibilidad de ella.

Comportamiento del Keeshond

Los Keeshond, suelen ser perros muy pasivos, tranquilos, fieles, alegres, siempre alertas y cariñosos.

Suelen demostrar su fidelidad a su familia, y servirá de perro guardián. Siempre estará disponible para los juegos y los mimos.

La relación con extraños y otros perros u especies, no es la mejor, ya que, por ser un perro guardián, desconfiará de todo aquello que no conoce, es por ello que se recomienda sociabilizar al can desde muy cachorro, para facilitar su inserción, y la convivencia con los humanos y su entorno.

Solo es recomendada su interacción con niños, si los pequeños tratarán correctamente y de una manera respetuosa al animal, ya que es un perro que no posee mucha paciencia, y comenzará a morder sin intención, hasta llegar a ser torpe, con lo que involuntariamente podría hacer daño.

Los Keeshond suelen demostrar muy fácil y consecutivamente el afecto entrañable que genera por su dueño, creando un vínculo muy estrecho con él y su familia, es por ello que se debe ser reciproco a la hora de devolver este cariño que nos quiere brindar el animal.

Debemos evitar que el perro se sienta solo, esto estimulará su ansiedad y puede tornarse desastroso con los objetos que puede conseguir a su alrededor, intentando entretenerse.

Educación del Keeshond

En cuanto a su entrenamiento, son muy buenos alumnos, alertas, dinámicos, y siempre atentos a aprender.

Podemos corregir comportamientos, como por ejemplo el ladrido excesivo, con bonificaciones positivas, para enseñarle que esta conducta no es correcta.

Siempre debemos armarnos de paciencia, voluntad, constancia y dedicación para de enseñarle todo cuanto queramos que aprenda nuestro Keeshond.

Su educación será de mayor calidad, si está es impartida desde que son cachorros, de esta manera nos aseguraremos que el perro haya interiorizado todas aquellas instrucciones que queremos de por vida en su conducta.

Curiosidades del Keeshond

  • Su pelaje es voluptuoso, y posee dos capas de pelo, para protegerse de las bajas temperaturas.
  • Es un perro dinámico y juguetón.
  • Excelente perro guardián.
  • Un can, fiel, ante todo.
  • Sus ladridos son potentes.
  • Es muy buen alumno.
  • Está incluido dentro de la raza de los Spitz alemanes.
  • En 1930 obtuvo un reconocimiento por el American Kennel Club.
  • Tiene capacidad de adaptación a diversos espacios, tanto cerrados como abiertos.
  • El Kesshond es descendiente de perros nórdicos.
  • Se debe cepillar su pelaje más de tres veces al día.

¿Dónde adquirirlos y sus costos?

Una serie de criaderos le pueden ofrecer gran variedad de estos ejemplares, desde el color exacto de su preferencia, como también el tamaño que considere conveniente, teniendo la oportunidad de igual manera de visitarlos personalmente y conocer su personalidad.

A través de diversos portales web, también podrá encontrar el ejemplar de su preferencia. Sus precios varían desde 300 € hasta 600 €. Debe de esta manera asegurarse de la salud y origen del perro antes de adquirirlo, para evitar inconvenientes.

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